Sábado 15/1/2011. A las 8
estábamos desayunando, y éramos los únicos. El desayuno es muy completo, había
hasta frutas secas, y por supuesto, jamón ibérico.
Axel se quedó en el hotel y
yo fui a caminar por las callecitas.
La oficina de turismo está
en la Plaza Mayor
y abría recién a las 10. Hay una visita guiada organizada por la oficina de
turismo que incluye las entradas a varios monumentos, y empieza a las 11. Volví
al hotel y le conté a Axel y me dijo que quería ir, así que quedamos en
encontrarnos allí a las 11 y volví a salir y compré las entradas. Mientras
llegaba la hora, entré en la
Iglesia de San Martín, donde bautizaron a mi abuelo Antonio,
que nació aquí, en 1884.
Ví la pila bautismal. La
entrada está incluida en la visita guiada y le pregunté a la mujer de la
entrada si todavía bautizaban niños aquí, y me dijo que sí y que esta tarde hay
un bautismo. También caminé hasta el Ayuntamiento, que está a pocas cuadras.
Aquí también hay cigueñas
en las cúpulas, como en Alcalá.
Hoy es un día de pleno sol y
el primero en que no uso campera gruesa, no hace frío, parece primavera.
A las 11 empezó la visita
guiada desde la oficina de turismo, éramos más o menos 12 personas, todos
españoles salvo nosotros.
La calle Ballesteros, en la
cual está el hotel, era la calle donde vivían los que hacían las ballestas.
Este es el hotel:
En la Plaza Mayor está la estatua de
Francisco Pizarro, que fue conquistador y Virrey del Perú, hecha con 6500 kg de
bronce, y también el Palacio de los Pizarro, que conservan sus descendientes,
los Marqueses de Albayda.
Al lado de la Iglesia de San Martín está
el Palacio del Duque de San Carlos, en el cual se alojó el emperador Carlos V.
También está el Palacio
Chaves Orellana, que tiene dos escudos de armas en la torre, y el Palacio de
Justicia, que fue Ayuntamiento hasta 1888.
El Palacio de Santa Marta
en el cual nos alojamos era propiedad de los Marqueses de Santa Marta
vinculados a la conquista de México.
Después de la Plaza Mayor , fuimos al Museo
del Traje, que está en la misma calle Ballesteros un poco más arriba, y donde
hay vestidos antiguos y modernos.
Siguiendo la calle
Ballesteros se llega a la
Cuesta de la
Sangre , donde está la Puerta de Santiago, una de las puertas de la
muralla, o sea que la Plaza Mayor
estaba fuera de ella.
Entramos en la Iglesia de Santiago,
construida en 1232, al iniciarse la reconquista, en el aljibe de los
Altamirano, que es un gran depósito de agua (como la cisterna de Justiniano de
Estambul en chiquito) del siglo X y luego a la Iglesia de Santa María la Mayor , cuyas dos torres se
ven de todos lados, del siglo XVI, edificada sobre una mezquita.
Justo enfrente está el
Convento de las Jerónimas que venden bollos y dulces. Compré unas galletitas
que llaman perrunillas, muy parecidas al shortbread escocés, con mucha manteca.
Finalmente llegamos al
Castillo, llamado Alcazaba, fortaleza ubicada en un lugar elevado, desde el
cual se ve toda la ciudad, y los campos cercanos. Tiene una muralla exterior que
recorrimos en todo su perímetro, y desde allí las vistas son hermosas.
Desde allí arriba reconocí
el Palacio de Santa Marta donde nos alojamos, y las ventanas de los cuartos del
tercer piso, donde está nuestra habitación, que dan a un tejado.
Dentro del castillo y sobre
la puerta de entrada hay una capilla dedicada a la Virgen de la Victoria , construida
luego de la reconquista para agradecerle la ayuda. La Virgen mira hacia afuera
por un vidrio, pero por 0,50 euro da la vuelta y mira hacia la capilla!!
Esta ciudad no ha cambiado
prácticamente nada desde el siglo XVIII. La mayoría de los edificios son de
piedra y no hay edificaciones modernas, todo es antiquísimo. Si se hace
abstracción de los autos, uno se siente en esa época.
Aquí terminó la visita
guiada, y nos fuimos caminando al Convento de la Coria , que está cerquita.
Fuimos a la estación de
autobuses, que también está cerca, y compramos los pasajes para viajar a Lisboa
el lunes. El bus sale a las 14,55 y tarda un poco más de 4 horas.
Después volvimos a la Plaza Mayor , eran las 3 de la
tarde y Axel tenía hambre y comimos croquetas de jamón. Le pregunté al mozo cómo
se hacían y me dijo que el relleno era salsa bechamel con trocitos de jamón.
Son muy ricas.
Luego quisimos ir al Museo
del Queso y del Vino pero estaba cerrado y abría a las 6. Volvimos al hotel a
descansar un poco. Esta ciudad es todo subidas y bajadas.
A las 5,30 volvimos a salir
y fuimos al Museo, donde se muestra cómo se elaboraban ambos productos, y las
herramientas que se utilizaban.
Cuando volvimos a la Plaza Mayor eran más de las
6,30 y ya algunos edificios estaban iluminados.
Caminamos otra vez hacia
arriba por la calle Ballesteros antes de volver al hotel. Desde las ventanas
del cuarto se ve la
Alcazaba.
Ya se estaba haciendo de
noche. Se ve muy bien de noche la
Virgen de la
Victoria iluminada en la Alcazaba desde las ventanas del cuarto.
Cada hora tocan las
campanas de la Iglesia
de San Martín, pero a las 19.30 sonaron durante mucho tiempo. Pregunté en la
recepción, y me dijeron que estaban llamando a misa.
Ahora son las 10 de la
noche y otra vez tocan las campanas de San Martín, Axel se quedó dormido y ya
no salimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario