Miércoles 25/1/2012.
FLORENCIA. Me levanté otra vez temprano porque a las 9 tengo que estar en la Galería de los Uffici que
el hotel me reservó, que es uno de los museos más importantes de la ciudad.
Alquilé la audioguía y me
pasé tres horas en el museo, que tiene una colección impresionante de pintura.
Antes de irme volví a ver otra vez El nacimiento de Venus y La Primavera de Botticelli,
que fue lo que más me gustó.
El museo es un corredor en
forma de U y a ese corredor dan todas las salas. El corredor tiene cielorrasos
pintados y estatuas y cuadros. Eran las oficinas de los Medici y donde
atesoraban su colección de pinturas. Estuve en la terraza desde donde
escuchaban la música de la
Piazza de la Signoria.
Estos Medici sí que sabían vivir!
Volví a la zona del hotel y
acá en la esquina, en el Café Cavour, comí lasagna con ragú (pregunté qué era
ragú y me dijeron que era carne) con un vaso de vino muy bueno y un café por 7
euros.
Después me fui a la Plaza de la República porque quería
cambiar traveller checks en un banco que hay allí, pero los bancos tienen horario
cortado y abría a las 14,45.
Mientras tanto, me fui al
Museo Casa de Dante. En ese lugar vivió Dante Alighieri, aunque no murió aquí
sino en Ravenna donde pasó los últimos años de su vida y terminó de escribir La Divina Comedia. Está su árbol
genealógico, información sobre su vida y su obra y una reconstrucción de su
cuarto según las costumbres de la época. Allí aprendí que la ropa la guardaban
en baúles y los armarios eran para guardar las armas.
En la puerta había cientos
de asiáticos, pero adentro del Museo estaba yo sola.
Volví al banco y cambié los
travellers, y entré a un supermercado que hay allí y me compré jugo de fruta y
galletitas. Estoy buscando salchichas en lata pero no hay en Italia, y tampoco
KFC.
El edificio amarillo del
centro es el hotel Il Guelfo Bianco, en Via Cavour 29, aunque el bistrot y el
desayunador están en el edificio de la izquierda, y tienen comunicación por
dentro:
Volví al hotel a descansar,
mis piernas no dan más de caminar. A las 7 salí para ver Florencia de noche. El
Duomo no está iluminado, aunque el mármol blanco brilla. Había muchos negocios
cerrados ya, comí una hamburguesa en el Mc Donalds y me volví al hotel. Salí
abrigada pero hace frío.
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