Lunes 2/4/2012. Me levanté temprano y a las 7 estaba
desayunando. A las 7,40 me fui a pasear para el lado del mar, donde termina la
Av. Larco. Allí está el Hotel Marriott y
más abajo en la barranca, el centro comercial Larcomar. Pasée por el malecón,
mucho más abajo se ven las playas.
Después volví por una calle
interna hasta encontrar otra vez la Av.
Larco. En las calles internas varias personas me saludaron
con un buenos días, y les respondí lo mismo.
Pasé de largo el hotel y
caminé por Larco en la otra dirección hasta que llegué a la Feria Artesanal , que es pasando
el Parque Kennedy. Recién abría a las 10 de la mañana.
Pasée por Miraflores hasta
las 11,45 y volví al hotel, porque tenía que estar lista a las 12 para ir al
aeropuerto. El avión salió puntual a las 14,35 y a las 15,45 estábamos en
Cusco. Como el aeropuerto es bastante precario, salimos del avión directamente
bajando la escalerilla y se sintió el frío, debe hacer menos de 20 grados y
está muy nublado, por fin frío!!
Somos 27 personas en el
grupo. Nos reunimos todos fuera del aeropuerto, entregamos las valijas, que se
fueron al hotel en una combi, y después tuvimos que esperar dos combis más para
que nos llevaran a nosotros. Se escuchaban truenos y estaba muy nublado. Cuando
subimos a las combis empezó a lloviznar y al rato llovía torrencialmente. En el
lobby del hotel nos dieron te de coca. Subí a mi cuarto, y en el ascensor hablé
con una yanqui que está hace tres días en Cusco y me dijo que llueve siempre a
la tarde.
Hoy es la procesión del
Señor de los Temblores, que sale de la catedral, recorre un par de cuadras y
bendice a la población. Nos dijeron que si vamos tengamos cuidado con los
carteristas porque es un gentío.
Cuando escuché que paraba
la lluvia salí. No había parado pero salí igual. Caminé 200 metros y volví,
porque me mojé y eso que llevaba paraguas. Entré en un bar y comí un sándwich
de jamón y queso, un jugo de mandarina y un café, y me volví al hotel. En el
bar estaba la televisión prendida y pasaban la procesión, así que prendí la
televisión en mi cuarto. En el canal de Cusco decía que la lluvia era una
advertencia del Señor de los Temblores a la población de Cusco y a sus
gobernantes, para que no haya más violencia ni corrupción. Sacaron igual la
imagen y le pusieron una capa de plástico para que no se moje. Le sacaron la
capa un momento para que diera la bendición y la gente protestaba, decía que
iba a mandar un castigo si se mojaba. Dio la bendición y se metió en la
catedral.
Ya me duele un poco la
cabeza, así que me voy a tomar un tafirol y me voy a dormir temprano.
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