sábado, 11 de agosto de 2012

VIAJE A ECUADOR - DE BUENOS AIRES A QUITO Y OTAVALO


Jueves 15-7-2010. Tomé un avión lechero. Hizo escala en Santiago y en Guayaquil. En Santiago nos hicieron bajar del avión pero en Guayaquil no. En Ecuador hay dos horas menos que en BA. Salí de casa a las 9,30 y llegué a Quito a las 22,30 hora argentina. Patricia no había llegado a buscarme, porque el avión tenía hora de llegada a las 20,50. Esperé un ratito y llegó. Tanto en Guayaquil como en Quito los aeropuertos están en el medio de la ciudad. Me trajo al NuHouse Hotel, que está en una zona muy concurrida. La habitación es muy linda y da a la calle. Hay bastante ruido, pero no me va a impedir dormir porque estoy muy cansada después de un viaje tan largo. Comí unas pringles y una cerveza del frigobar. Como es de noche no pude ver los volcanes. Mañana me viene a buscar a las 10 para ir a Otavalo.

Viernes 16-7-2010. Me levanté a las 7,30,me duché y fui a desayunar. El desayuno lo sirven en un bar a veinte metros del hotel. Tomé jugo de mora, de naranja y de guanabara, comí ananá y tomé café. Como era temprano y Patricia me venía a buscar a las 10 preparé mi valija, me conecté a Internet (en el lobby) y después me fui a caminar por los alrededores. Es un barrio lleno de restaurantes y cafés. Patricia llegó justo a las 10, y fuimos hacia el norte. En Guachala está marcada la línea del ecuador y hay un pequeño monumento, que no es el famoso. Aquí estoy justo en la mitad del mundo!!


Siguiendo para el norte vimos el cerro Imbabura y la laguna de San Pablo.


Es un dia muy nublado, llovizna de a ratos, y cuando sale el sol es muy fuerte.
Así se ve desde un mirador donde tomamos un café.
En Cotacachi paramos a almorzar: empanada de queso, pollo con papas fritas y ensalada y frutillas al natural, que aquí se llaman fresas.
La calle donde está el restaurante es peatonal y está muy limpia y decorada. La ciudad ganó premios internacionales por la gestión municipal.


Alli venden artículos de cuero: camperas, carteras y monturas.
Luego fuimos a la laguna Cuicocha, que es el cráter de un volcán. Había tres chiquitas que Patricia conocía y que se llamaban María, Cristina y Mercedes. Las otavaleñas se visten con su traje típico bordado, son elegantes e impecables, con collares y el pelo perfectamente peinado. Se visten así siempre, todos los días del año. Se rieron cuando les dije que eran princesas, pero lo parecían. Entre ellas hablaban en quechua, que suena como un susurro.


Al lado de la laguna estaba este cartel:


Llovía cuando volvimos a Cotacachi. Igual me bajé del auto para sacarle una foto a la iglesia.


La siguiente parada fue San Antonio de Ibarra donde se especializan en esculturas de madera. La plaza tiene un embaldosado de colores muy bonito


Pasamos por Iluman, donde se concentran los chamanes y los tejedores de sombreros y volvimos a la hostería a las 17,30. A las 19,30 vamos a cenar. Llueve. Hay una fiesta religiosa y vimos gente festejando y bailes.
Cenamos en la hostería, éramos los únicos comensales. Comí pollo grillado, jugo de piña y torta de chocolate. A las 9 y media de la noche estaba durmiendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario