sábado, 11 de agosto de 2012

VIAJE A ECUADOR - DE QUITO A CUENCA


Lunes 19-7-2010. Hoy tenía la mañana libre así que desayuné y me tomé un taxi al centro histórico, ví otra vez la catedral, la iglesia de San Francisco, el Sagrario y la Plaza de la Independencia. Había muchas personas que protestaban por algo que no me enteré qué era. A lo lejos ví unas torres y le pregunté a un policía qué iglesia era y a cuantas cuadras estaba. Me dijo que era la Basílica y que estaba a unas seis cuadras. Caminé hasta allí pero era en subida!!. Cuando llegué entré y me senté a descansar un rato para recuperar el aliento. No era muy bonita por dentro, pero tenía hermosos vitrales. Se llama Basílica del Voto Nacional.


Seguí caminando sin rumbo fijo y me encontré una maravilla: el Teatro Sucre, frente a la Plaza del Teatro.



Al lado había una calle angosta por donde pasa el trolley (le dicen trole) doble con fuelle al medio. Por todos lados hay gente, sentados en los bancos de las plazas, descansando. En uno de los bancos frente a la plaza del teatro, entre los hombres sentados descubrí una estatua de bronce, también sentada. Les pregunté quien era y me dijeron que era un cómico, de nombre artístico Evaristo.
Seguí caminando por la Avenida 6 de Agosto y encontré la iglesia de San Blas y un edificio neoclásico que era el Hospital Espejo.



Empezó a hacer calor y el sol era muy fuerte. Me había puesto protector en la cara antes de salir, pero me sentía acalorada, así que tomé un taxi y volví al hotel. Descansé un rato y bajé porque a las 12,30 me venía a buscar Patricia para llevarme al aeropuerto y tomar el avión a Cuenca.
Llegó puntual. Había muchísimo tráfico, aunque tienen el sistema que llaman ¨pico y placa¨, que es lo que alguna vez hubo en BA que no pueden entrar al centro determinadas patentes (ellos las llaman placas) pero el sistema es por horas y no por días.
El avión tenía horario de salida a las 14 horas pero salió 13,40!! Fue media hora de viaje y llegó 14,10. Me estaba esperando Carlos Lara para llevarme al Hotel Victoria. Me viene a buscar mañana a las 9 para hacer el city tour.
En Cuenca, como en Quito y Guayaquil, el aeropuerto está en plena ciudad. Es un poco impresionante ver aviones enormes volando entre los edificios.
Dejé mis cosas y salí a caminar. Comí un pollo con un jugo de mora muy rico y recorrí el centro histórico que no es muy grande y que está cerca. Aquí también hay mucha gente en las calles. Hay muchas iglesias y edificios coloniales. El hotel está en la calle Larga, que es paralela al río Tomebamba. A 100 metros para cada lado hay escaleras (gigantes) porque hay una barranca muy pronunciada. El hotel tiene salida, tres pisos más abajo, a la calle que bordea el río.
A 20 metros en la Calle Larga hay un museo de la ciudad llamado Remigio Crespo. Es una casa colonial y mi guía decía que valía la pena ver la casa. Sólo hay parte habilitada y las salas tienen unos increíbles cielorrasos de madera pintada. El guardia me dijo que fue la casa de Remigio Crespo que era escritor, y que de las 90 habitaciones que tiene sólo esas cuatro salas están restauradas. Los cielorrasos, la carpintería  y los empapelados de las paredes son originales, los pisos fueron cambiados.
Más tarde salí a comprar un mouse, porque el mío no quería andar, y comí una pizzeta con cerveza Club, que es ecuatoriana. 

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